Aquí presento a mi mayor logro hasta ahora. Con ésto no quiero decir que las demás no sean buenas, a mi parecer cada una es buena a su manera.
La hice para el cumpleaños, aunque con un poco de retraso, de mi cuñado. Éste es el camión que él conduce y al que trata como a un niño.
Bueno, pues os presento una tarta tallada rellena de ganache de chocolate negro y con un almíbar de vino blanco. Está cubierta con fondant y pintada a mano y lo mejor de todo es que TIENE LUUUUUZZZ!!!
Como veis el camión es sencillo, pero aunque no lo parezca uno de los pasos mas difíciles fue pegar el fondant por partes, porque cada lado del camión iba por separado y pegado al de al lado. El otro paso complicado fue lo de las luces, y haciendo reseña en las clases de tecnología del instituto, para que luego digan que son una pérdida de tiempo, y con un poquito de ayuda conyugal... jjejejeje, todo ésto fue posible.
Tuve que camuflar un poquito la zona del interruptor para las luces pero es la continuación del camión.
Para que veais que era lo más fiel a la realidad que pude aquí os dejo una foto del trailer en todo su ser.
Por cierto, cada vez me gusta más ver las caras de la gente que recibe una de mis tartas en sus manos.