Y llegó el cumpleaños de mi cuñada Raquel.
Aunque fue un poco de sorpresa y solo tuve 3 tardes para hacerlo.
Pero quedó bien y gracias a ella tuve al oportunidad de crear algo nuevo.
Tenía ganas de hacerlo desde que fui a Barcelona al máster y una compañera hizo uno rojo que vaya pasada! pero no había encontrado el momento ni la persona perfecta. A mi cuñada le gusta mucho la moda y entre toda ella destacamos los zapatos y los bolsos, jejeje.
Para una gran aficionada a éste tema decidí hacer un zapato de fiesta para que me recordase cada vez que lo viese.
(perdonarme por las fotos pero no tengo un sitio especial donde hacerlas con fondo blanco hasta que no acabo y las hago bien, pero es para haceros una idea lo más acertada posible)
Además aprovecho la oportunidad para hacer un pequeño tutorial por si alguna vez os apetece hacer uno para que tengáis una mínima ayuda y que todo os sea un poquito más fácil. A mi sin embargo nadie me dijo cómo hacerlo, simplemente me decidí a meterme en internet y con un poco de imaginación, las medidas de uno real y un poco de coherencia en el asunto salió ésto:
En primer lugar tenemos que elegir bien el modelo que queremos hacer y dependiendo de la persona elegimos un color u otro. Es mejor elegir un color de fiesta si hacemos un zapato para salir o por ejemplo pintarle unas flores donde fuera la tela si es un zapato de esparto. Eso depende.
Elegí el negro porque el original es negro y además es menos sucio de trabajar, es decir, no quedan demasiadas marcas en el fondant como si fuera en blanco.
Cogemos las medidas más o menos y hacemos un par de plantillas sobre papel o cartón; una de la suela solo de la puntera, otra de la platilla interior total y otra de otro color y algo más corta porque será el remate final con las letras de la marca etc. Siempre guiándonos de lo que estamos viendo.
Hacemos una base rígida marcando dónde va el tacón y hasta la punta de adelante para recortarla. Yo la hice con una bandeja de tarta plateada. Hacemos una especie de torre de poliexpan con la parte de arriba un poco inclinada para luego superponer la base del talón del zapato.
Comenzamos haciendo las dos plantillas algo gruesas sobre el fondant, amasado con un poco de CMC para que seque antes y coja la forma en el menor tiempo posible, estirando y recortando las que habíamos hecho sobre el papel.
Las colocamos juntas uniéndolas con pegamento comestible (siempre: menos es más, ya sabéis) y luego las ponemos sobre la base que teníamos marcada para que coincida. Arriba la sujetamos con unos alfileres y abajo tenemos cuidado de que no se resbale hacia adelante. Es más probable que se nos hunda a que se resbale por tanto ponemos papel de cocina, poliexpan o algo parecido para mantener la curvatura.
Por otro lado hacemos un churro con un trozo de fondant larguito, más que la medida del tacón y de un lado más gordo que del otro para así poder aplastarlo para hacer la forma de la base del talón. Metemos un palo de brocheta por dentro y colocamos sobre poliexpan, pinchándolo del revés en el mismo ángulo del tacón, para que cuando se seque podamos cortar el exceso de los dos lados y mantenga la forma.
Dejamos secar.
Os recuerdo que todos los pasos llevan varios días puesto que primero se tienen que secar por separado para después poder unirlos y que no se desmorone nuestro trabajo.
Ahora toca el turno de las tiras. Si no queréis complicaros la vida poner una tira ancha para hacer la puntera y listo, pero si sois quisquillosos como yo y os gusta rizar el rizo pues hacerlo lo más fiel a la realidad.
Fui midiendo las tiras del zapato real y haciéndolas en fondant, tanto a lo largo como a lo ancho y pegando con pegamento comestible las perlitas con unas pinzas de las de depilar más o menos a la distancia deseada. Recordaros que las distancias donde irán superpuestas las tiras serán más grandes y sin bolas, no os pase como a mí y os toque retirar las que ya habíais pegado.
Entrelazando las tiras vamos pegando unas a otras para conseguir la puntera. Dentro de la misma hemos puesto papel para reforzar y que quede curvo, que no se hunda hasta que seque. Éste modelo, que en principio era guay, se complicó porque unas tiras van encima, otras debajo y el tema de las pelas complica un poco, pero mereció la pena. Así va quedando vuestro zapato:
Para hacer la tira del tobillo quitamos la de verdad y la estiramos haciendo la misma medida de largo y ancho. La hebilla la hacemos recortando un rectángulo pequeño y el agujero lo hacemos con la punta de una boquilla de manga que luego ampliamos al gusto. Otra parte es el gancho de la hebilla que pegaremos a un extremo de la tira con el rectángulo, en el otro hacemos unos agujeritos e insertamos el gancho en uno de ellos. Dejamos secar.
Hacemos un triángulo de fondant redondeando el pico de arriba y estirando los otros dos picos hacia afuera para hacer la parte del talón y luego lo pegamos a la plantilla.
Cuando todo esté bien seco juntamos la tira del tobillo con las dos piezas restantes: la del talón y la tira que une la de la hebilla con la puntera.
En éste punto pegamos también el tacón sujetándolo para que no se mueva hacia los laterales y el zapato quede recto.
Hacemos y pegamos la plantilla de otro color. Cuando esté seca le podemos pintar la maca del zapato, la talla o lo que queramos. Yo lo dejé sin nada porque no me daba tiempo a que secase pero también queda bien.
Cuando ya tengamos seco la figura podemos hacer una tarta con forma de caja de zapatos y ponerlo encima, así parecerá que uno está dentro de la caja y el otro fuera.
Os dejo unas cuantas fotos, por cierto: el zapato real es el que tiene en la plantilla las letras de la marca y el que menos brilla.
Espero haberos ayudado y sobretodo que lo pongáis en práctica y, por supuesto, que me preguntéis y contéis todo lo que os ha parecido u os haya ido ocurriendo.
Gracias de nuevo por estar ahí detrás de la pantalla. Un saludo.
