Mis amigos Goyo y Judith me encargaron una tarta para la hermana de ella porque estudia comunicación audiovisual en el extranjero y venía a ver a la familia. Le prepararon una fiesta en un bar y llevaron los regalos y la tarta para que cuando llegaran a tomar algo se llevara la sorpresa.
Mi pequeña aportación fue la tarta decorada.
A mi sólo se me ocurrían tres cosas: la tele, la radio y el cine, así que me armé de valor y me puse al lío.
Para la radio hice un micrófono de los antiguos porque me parecía mucho más chulo.
En honor a la fotografía hice unos clichés en blanco y negro.
A la cumpleañera le gustan los contrastes y para ello mezclamos en la misma tarta dos sabores: crema de mantequilla de leche merengada y crema de mantequilla de fruta de la pasión. Realmente quedaron contrastados.
Regamos con almíbar de Baileys en crema y cubrimos con un fondant blanco.
Hice unas estrellas doradas y plateadas para poner alrededor porque todo tenía que estar reluciente.
El pastel básicamente se componía de los colores blanco, negro y dorado, así todo el conjunto quedaba armónico, que también es importante la combinación de colores, que lo sepáis.
Seguro que la tarta le gustó, fijaros en la claqueta, pero lo que más le gustaría sería la hucha que tuvo que romper para sacar la pasta! jajjaja Se lo pasaron genial. Me alegro muchísimo.
Otro gran momento para mi andadura...
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