Que se acerca el fin de año y... yo con éstos pelos!!

Ala! que ya no queda nada para acabar el año y me pilla sin arreglar... pues a la pelu que me voy!

Os habéis parado alguna vez a pensar tooodo lo que hay en una peluquería? a parte de trabajo, claro, hay muchas cosas interesantes.

Mi idea principal era hacer un secador y que la marca fuera el nombre de la cumpleañera pero iba a pesar mucho para que la tarta se mantuviera en pie, así que me decanté por hacer varias cosillas de la profesión.

Hice unas horquillas, rulos, tijeras, un peine y la plancha para el pelo, cómo no!

Era mejor no poner la edad así que nos limitamos al nombre. Ante todo elegante. No hace falta que sea demasiado seria ni demasiado infantil, por lo tanto junté la sobriedad siempre bien combinada del blanco y el negro con la alegría del rosa.
Y como era para una jovencita añadí la frescura de las flores rodeando el pastel.

El fondant cubre perfectamente un bizcocho de vainilla, super-esponjoso, relleno de dos cremas, una de chocolate y otra de almendra marcona. Toda una delicia.

Me gusta pensar que para cualquier ocasión especial siempre hay un pastel central para celebrarlo, así como los recuerdos de aquellos momentos que tanto nos hicieron disfrutar dulcemente.

 A todos los lectores: << les recordamos que ésta es la última entrada en el blog de éste año y que me  despido hasta el año que viene, que sólo queda un día, esperando que sea feliz, próspero y ante todo dulce! >>